Logroño y Madrid celebran El Gordo mientras los premios brindan un respiro a las víctimas de la DANA en Valencia

Las voces de los niños de San Ildefonso han renovado la esperanza este 22 de diciembre. Son 193 millones de décimos con los que la empresa pública Loterías del Estado distribuye 2.702 millones en premios, de los cuales retiene el 20% de aquellos que superan los 40.000 euros. Esta tradición se remonta a 1812, cuando, bajo el reinado de Fernando VII, se instituyó este sorteo en Cádiz como un medio para aliviar, con la ilusión de los ciudadanos, las arcas saqueadas de un país asediado por los gastos militares de la guerra de la Independencia contra las invasiones napoleónicas. En esta edición, esa gran ilusión de ser agraciado con los 400.000 euros del boleto de El Gordo (con una probabilidad matemática del 0,001%) se concentró en los pueblos de Valencia devastados por las riadas provocadas por la dana del pasado 29 de octubre, donde la venta de boletos se disparó y los supersticiosos buscaban combinaciones de cinco números que terminaran en 29 o que coincidieran con la fecha del desastre. Sin embargo, parte de la esperanza de Valencia se transformó a las 11:27 horas de este domingo en la alegría de Logroño, donde se vendió íntegramente El Gordo (72480) en la administración de Ángel Alda, ubicada en la calle Muro del Carmen, desde la cual se distribuyeron 700 millones de euros. Cabe destacar que “aproximadamente la mitad” de esta suma, según otro de los propietarios de la administración, se destinará a un club de baloncesto del popular barrio madrileño de San Blas, el Club Deportivo Distrito Olímpico, "con quienes colaboramos desde hace años", comentaba Ángel Alda a las puertas de su establecimiento, donde celebraban con vino de Rioja en lugar de con champán.

La suerte ha salpicado también generosamente otros puntos de Madrid, donde han caído íntegros tres quintos premios —en un quisco de Gran Vía (45225), en la calle de Sagasta (97345) y en la calle de Sepúlveda (75143)—, y buena parte de un cuarto premio (48020) en una administración de la calle de Colombia y algo del tercero (11840), en la calle Arenal. El segundo premio (40014), el más tardío de la mañana prenavideña (13.30 horas) ha dejado más de 150 millones en Valladolid.

En Valencia, Paiporta, epicentro de la dana que causó 223 muertos, ha repartido un cuarto y un quinto premio. Una pequeña administración de lotería de Paiporta, La Estrella, ha vendido décimos de un cuarto premio (77768) y de un quinto (72480). Rafael Rodríguez aún no sabe cuánto dinero ha dado. Está esperando a su hija, Mari Carmen, a la que le traspasó la administración hace años. “Estamos encantados, claro. Por nuestros vecinos y por los voluntarios que han comprado. También hemos vendido a muchos sitios de España”, cuenta, junto a un particular árbol de Navidad del local que ha diseñado su mujer: una estructura de dos escobas y dos cepillos con una base de botas de agua coronada por una estrella. Es el árbol del lodo que aún es muy visible en torno al cercano barranco del Poyo. Frente al local, no dejan de pasar vehículos militares, mientras en la plaza Mayor se reparten juguetes donados desde Madrid a un grupo de niños y varias mujeres preparan chocolate en una gran cazuela. “La emoción viene porque estamos muy sensibles, hacía falta animar un poco al pueblo, hacer ver que también va a venir lo bueno, necesitaba dar un premio, han sido dos, pues mejor”, decía Maricarmen, la propietaria de la administración muy emocionada y que asegura que este año han vendido diez veces más lotería que otros años. Su administración ha sido el único negocio que permaneció abierto en su calle tras la devastación de la riada.